UN LUGAR PARA DAR DE BEBER AL DOLOR
Hay una canción muy popular en Portugal cuyo título es "Vou dar de beber á dor" (Voy a darle de beber al dolor).
En ella, se habla de un lugar llamado "A casa da Mariquinhas". Este era un lugar muy popular entre la gente de la noche, donde se podía escuchar música, fue una de las primeras casas de fado, pero el fado, así como el tango, en sus comienzos estaba mal visto y se lo consideraba un lugar de mal talante y en el cual había también "chicas de la noche", que ofrecían sus servicios a los clientes habituales del lugar.
Cabe aclarar que en Portugal, era común el uso del diminutivo y un altísimo porcentaje de la población femenina de ese país se llamaba María, por lo cual, Mariquinhas es el diminutivo del nombre María.
Y por lo tanto, cuando se habla de "A casa da Mariquinhas", se está hablando de la dueña de esa famosa "Casa de fado" y, también, de las chicas que trabajaban en ese sitio para el lugar que llevaba ese nombre y para esa madama, por lo tanto, al relacionarlas con el burdel, eran llamadas las chicas da Mariquinha (las chicas de María).
Esta casa tan famosa, y que tuvo todo su esplendor en un tiempo, fue rematada luego que los vecinos del lugar se quejaron de los ruidos ocasionados y cansados de ver las chicas de la mala vida andar cerca de sus casas decentes en horarios inadecuados, realizaron denuncias que llevaron al remate y al cierre definitivo de ese sitio.
De su dueña, desde ese entonces, nada se supo. Pero ella fue tan conocida y entrañablemente inolvidable, que hasta tiene una canción que trata sobre ella.
Les dejo el link para que puedan disfrutar de la versión "Vou dar de beber á dor", por Fadeiros. Solo copien y peguen esta página de Internet, ya que por cuestiones técnicas no consigo realizarlo como suelo hacerlo todas las veces que subo un video:
Para concluir, un dato de color:
En la actualidad, paradójicamente, en ese sitio que dio tanta alegría a tantos, hoy es al revés: allí, justo ahí, hay un negocio. Una casa de cambios, nada más ni nada menos.
Y claro, si hoy hay una agencia de cambios en el lugar donde antes había felicidad, mejor escuchen la canción y olviden los pesares.
Andrea Lopes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario