FUE DURANTE EL ALMUERZO DE CELEBRACIÓN
La mañana presagiaba el día caluroso que se iba a vivir en gran parte de Buenos Aires. Y Zárate, la localidad donde se encuentra la asociación más nueva formada alrededor de la cultura portuguesa, no fue la excepción.
El horario de recepción, pautado para media hora pasado el mediodía, se cumplió no solo debido a los organizadores, sino a todos aquellos que se acercaron hasta la Casa Portuguesa para dar celebración al festejo del tercer aniversario de dicha institución.
El lugar elegido en esta ocasión para festejar el acontecimiento fue La Casona de Smithfield, un sitio que en sus orígenes perteneció a una familia de ingleses y, que en la actualidad, se utiliza para eventos, encontrándose en un sitio donde predomina la naturaleza y se puede apreciar el canto de los pájaros, la plazoleta en la cual un padre ayuda a su hijo a andar en bicicleta o el ruido característico del ir y venir de las pelotas de tenis del Tenis de Zárate que se encuentra justo enfrente a la casona.
La gente del lugar, tanto en la calle como en el sitio donde se llevó a cabo los festejos es propio de esos sitios a los que les encuentro un gusto particularmente especial. Son, como una hermosa canción de folklore de Luciano Pereyra, "ciudades con alma de pueblo". Y es muy lindo el comprobar que aún en la vorágine en que vivimos, se pueden encontrar lugares como estos.
Y es ahí donde hoy se festejó el tercer aniversario de la flamante Casa Portuguesa de Zárate, con el salón lleno, en un momento donde también sirvió de excusa para reencuentros entre aquellas personas que no se veían.
La recepción cálida de la presidenta de la asociación como asimismo de los miembros fundadores, presentes para esta ocasión, marcó el hecho de saludar uno por uno, para, más adelante, llegarse hasta cada una de las mesas a preguntar si todo marchaba bien.
El presentador del festejo también fue el encargado de amenizar la celebración con un show donde los clásicos argentinos de los '60 y '70, tangos y otros ritmos, sirvieron para que el público comparta y sea partícipe activo del homenaje a aquellas canciones que forman parte de nuestro acervo musical.
Y, posteriormente, llegó el momento principal de los festejos, con la presentación del grupo "Fadeiros", convocados para engalanar el tercer aniversario de la institución.
Con "Madrugadas Serenas", abrieron su espectáculo donde le siguió "Chuva" sin duda uno de los grandes fados que se escuchan en la actualidad, continuando con un repertorio elegido cuidadosamente para la ocasión, donde, además de fados, se pudo oír otras músicas pertenecientes a Portugal, en un ir y venir de sonidos, instrumentos, voces, en una clara demostración de talento y amor por ese país realizada de la mejor manera en que se pueda hacer: por intermedio de la música.
Canción a canción fueron llevando a los presentes por el terreno que mejor pisan los Fadeiros: el del alma a través de las cuerdas (vocales e instrumentales).
El grupo, que no tiene ascendencia portuguesa, y a estas alturas es lo que menos importa, sino su corazón, fue profeta en su tierra, no solo porque le rindió homenaje a Portugal por medio de sus canciones en un lugar en el que se conmemoraban los festejos de una institución portuguesa de Argentina, sino porque además una de sus integrantes, la guitarrista Patricia Álvarez, es oriunda de Zárate, ciudad en que Fadeiros cantó en esta ocasión.
Festejos, buen humor, participación activa del público, respeto a los artistas que se allegaron hasta el lugar, camaradería y sobrado talento, se encontraron en un solo lugar para celebrar de la mejor manera este tercer cumpleaños de la Casa Portuguesa de Zárate.
Andrea Lopes.
