ANA
KUSMUK VUELVE A SORPRENDER, ESTA VEZ EN EL MARCO DEL CICLO DE MÚSICA GITANA,
CON SU GRUPO DOVOIE SESTRI.
Crecí
viendo el Festival de Cosquín, Grandes Valores del Tango y el Festival OTI de
la canción.
Me
entretenía con Feliz Domingo, me emocionaba con La Familia Ingalls y me reía
con Pepe Biondi.
Vi en cine
a Superman y el reestreno de Lo que el viento se llevó, cuando en la década del
’90 se cumplieron los sesenta años de su estreno en los Estados Unidos.
De toda mi
infancia y los lindos recuerdos que de ella tengo, vienen a mi mente un
espectáculo, infaltable año tras año en mi país en esos momentos y que, si bien
lo presencié una sola vez en mi vida, miraba su
televisación de forma ineludible. Él era, por supuesto,El Circo de
Moscú.
Me
maravillaba de ese pueblo su tenacidad, su lucha, sus ganas de mostrar al mundo
lo mejor que tenían: su arte. En Y se
sabe que el arte de un pueblo es lo mejor que los representa.
Siempre he
tenido un gran aprecio por Rusia, por su música, su elegancia, su gente:
metódica, culta y respetuosa, tres valores que en cierto grado hemos perdido y
ellos han mantenido hasta hoy.
En la
actualidad, si hago zapping y me encuentro con un programa relacionado a esta
cultura, ahí me detengo para escuchar y aprender de ese pueblo.
Ayer, pude
asistir a un digno espectáculo ruso que mantiene esas similitudes: alegría,
color, magia.
En el
Teatro Mandril, del barrio de San Cristobal, me encontré con el grupo de música
rusa y balcánica Dovoie Setri, que traducido al castellano significa “Dos
hermanas”, ya que en sus orígenes estaba conformado por María y Ana Kusmuk,
descendientes de rusos y que siguen la tradición de sus ancestros. Ana también
es la cantante del grupo Fadeiros, que interpreta canciones de fado, la música
tradicional portuguesa.
Con Ana en
voz y María en acordeón, acompañada de la enérgica y excelente voz de Juan
Taiul, Rodolfo Lozano en saxo, Alberto Fernández en derbake, Tomás Rodríguez en
bajo y Taki percusión, Dovoie Sestri dieron un show magistral, demostrando un
talento artístico de excelencia, con unos músicos de primera categoría,
haciendo que muchas veces tuviera ganas de levantarme y batir palmas como si
estuviese en un gran teatro.
Por la
garra y la demostración de talento artístico, merecen tener un lugar mejor
dentro del ámbito de la música que realizan.
Les deseo
sinceramente mucha suerte María y Ana Kusmuk y a todos los músicos que
conforman este grupo de tremendos artistas.
A Dovoie
Sestri no sé cuando tendré el gusto de volver a verlos y escucharlos, lo que sí
tenemos, dentro de poco, es la oportunidad de gozar de vuelta del talento
indiscutible de Ana Kusmuk, esta vez con Fadeiros, el 21 de julio en
Mediterránea Espacio de Arte.
Ahí estaré
como siempre, cubriendo el show de este grupo que se me metió en el alma.
Hasta la
próxima Dovoie Sestri, hasta muy pronto Fadeiros.
Andrea
Lopes.
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