EL ALMA PUESTA A PRUEBA
Fernando Pessoa, aquel escritor portugués, constructor de personajes con vida propia, tanta que son los mismos personajes quienes escriben los libros y los hacen pasar por propios, con el consentimiento del mismo Pessoa, fue alguien inigualable.
Siendo, por propia elección, un solitario, defendió esta rara libertad, contraria a la de la mayoría.
Hoy, este emblemático escritor portugués, encontró al actor perfecto para ponerse en su propia piel: el actor, dramaturgo y docente Gerardo Baamonde quien, función tras función, nos sumerge en la vida pessoana.
No importa tanto si quien ve la obra leyó alguna vez al escritor, difícilmente, quien escuche la voz del actor que lo interpreta, no se sienta identificado con los temas que se tratan en Pessoa saudades.
Quien presencia por segunda vez la obra, tal es mi caso, no puede dejar de repensarla, porque la misma tiene tal profundidad de texto, que se sigue escuchando la voz del personaje, haciéndonos planteos contínuos acerca de cómo vivimos en la sociedad en la que estamos.
La vida y la muerte, significados de ellas, la locura en la que se vive en la actualidad, la alienación mental, el desapego, la soledad humana, son algunos de los temas que se plantea en esta obra pesoana, llevada a cabo por el director teatral Javier García, quien supo ver y traducir el alma de Pessoa, tarea nada sencilla teniendo en cuenta todas las sensaciones que habitan en un alma, y más en una como la de este genial escritor, quien escribió El libro del desasosiego a principios de siglo, libro que, más allá del tiempo transcurrido, tiene una vigencia de tal característica, que se entiende la causa por la cual, en la actualidad, es considerado un libro clásico.
El libro del desasosiego es de esas clases que no se puede pasar por la vida sin haberlo leído; como no se puede dejar de leer Los miserables de Victor Hugo, El conde de Montecristo, de Alejandro Dumas, o La Divina Comedia, de Dante.
Historias que, más allá de sus diferencias y de la idea central de cada uno de ellos, todos tienen un eje común: el alma humana, cómo se comporta en diferentes momentos y las actitudes que ese alma toma en su vida diaria y cómo, en ese camino elegido se definen algunas cosas y se dejan de lado otras.
La obra de teatro Pessoa Saudades, cuyas funciones son los miércoles a las 20.30 hs en El Teatro El Tinglado, en Mario Bravo 948, del barrio de Almagro, en Capital Federal, muestra un alma en toda su esencia, y en ese alma, como si fuese un espejo, si miramos bien, nos sentiremos reflejados.
Andrea Lopes
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