FADEIROS Y SU SEGUNDA PRESENTACIÓN
EN VIVO DE "TANTO MAR"
Fadeiros volvió a demostrar una vez más, como si lo necesitase, que es un gran grupo de talentosos músicos que llevan adelante, y por puro amor a Portugal, espectáculo tras espectáculo, donde el motor y eje principal es la música portuguesa, entregada con respeto, talento y maestría por medio de seis grandes artistas que se suben al escenario para dar lo mejor de sí y brindar lo que mejor saben hacer: llenar el espacio con arte musical de primer nivel.
En Café Vinilo, donde en enero pasado grabaron su tercera placa discográfica "Tanto Mar", hoy le ofrecieron al público un show categórico en base al talento indiscutible de este grupo que deleita a quien lo escucha.
En dos bloques musicales, ofrecieron todo el repertorio de su úlitimo trabajo, impecablemente realizado y producido entre Fadeiros y Vinilo Records, el sello de grabación de Café Vinilo.
Ver un espectáculo de estas dimensiones, con artistas que brindan todo de sí y buscan nuevas maneras para renovarse show a show, es, y creo estar hablando por muchos, de un deleite que el público agradece, ya que se nota verdaderamente el gran trabajo que hay detrás del escenario, la antesala de preparación de estos shows que son únicos e irrepetibles ya que ninguno se parece a los demás.
Con arreglos realizados vez a vez, cada tema interpretado por Fadeiros es, sencillamente, obras artísticas musicalmente hablando, que valen la pena ser escuchadas y vistas.
Hoy el grupo contó con dos grandes invitados que engalanaron la gran noche musical porteña. Diego Mark al piano, una delicia para el oído, poder sentir el fado por intermedio de las notas sentidas de este hermoso instrumento musical interpretado magistralmente por este músico y el lujo de Pablo Mainetti en bandoneón, este tan porteño instrumento que se volvió portugués por una noche gracias a la intuición y al gran acierto de Fadeiros, que tuvo la gran idea de que el norte, o sea Portugal se vuelva sur en una canción y que no esté tan lejos, gracias a la magia de la música.
El grupo se construye y reconstruye en un ir y venir de notas, acordes y melodías, como se reconstruye la marea del océano formado por tanto, tanto mar.
Hoy, por medio de este gran grupo de fado, hemos sentido que todos somos fadistas, como dice una de sus canciones de su último disco.
Y que bien se siente que Fadeiros nos considere fadistas en una canción.
Y... como no hay dos sin tres, el próximo domingo en Café Vinilo, las luces del escenario volverán a encenderse para traernos nuevamente, a través del mar musical de Fadeiros, la música portuguesa a Buenos Aires.
Será, sin dudas, otra gran noche para ir agendando.
Andrea Lopes.
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