... Y FADEIROS SIGUE TOCANDO...
La Facultad de Derecho de la Ciudad de Buenos Aires tuvo un doble orgullo cultural ya que en el día de hoy se pudo presenciar de dos actividades donde la literatura y la música portuguesa estuvieron presentes.
A las 20 se dio inicio a una narración oral de diferentes cuentos a cargo de Inés Perla, quien llevó a transitar a los presentes el camino de la literatura, en un viaje donde los sentidos y los sentimientos iban y venían cambiantes, siguiendo el ritmo de las palabras, los gestos, la elocuencia y la gran capacidad de trasladar los relatos a una voz que iba contando las vivencias de cada uno de los personajes de los diferentes cuentos elegidos especialmente para esta ocasión.
Fue así como aparecieron personajes absolutamente queribles y reconocibles, en la voz de la narradora quien con su fuerza oral trajo hasta su ámbito y a los oyentes-espectadores cuentos y autores memorables, como la leyenda La Mujer y el Río, y es inevitable al escuchar el relato no ver cada uno de los actos que dicha mujer realiza por amor y sentirse por unos minutos en la piel de ella.
Nos visitó un autor que siempre agradecemos su presencia: Marco Denevi con su Cuento de Horror y vemos a esa pareja gastada por el tiempo y todo lo que puede realizar la imaginación.
También el cuento "No ahondes", del escritor Alberto Moravia, una parodia al amor y a la distorsión que de él puede tener uno de los que forman la pareja y la no aceptación de los propios errores en las rupturas.
Y una última joyita: El Ilustre Amor, de Manuel Mujica Láinez.
Claro, que esto no fue todo, la magia estaba recién comenzando en la porteña noche donde más allá de las escalinatas que se recorren para llegar hasta el salón que dio cobijo a la literatura y al finalizar los relatos se pasó a la noche musical donde la música portuguesa tuvo una vez más su oportunidad de lucirse frente a un público expectante por oír a Fadeiros.
Los compases de "Transparente" dieron paso al inicio del gran show que ofreció Fadeiros en este sitio tan agradable en el que hoy estuvieron, donde la música, los buenos gestos, las risas y el buen humor predispusieron para que confluyan los sonidos y los ánimos en un intercambio constante entre músicos y público, quienes participaron de forma activa del espectáculo con silencios, aplausos generosos, asombro de encontrar tanto talento junto.
Mariano Gora, quien se lanzó hoy con el clarinete en Transparente, se lució en su interpretación demostrando, por si hacía falta, que es un músico todo terreno.
Siempre sorprende el talento indudable de Pepa Vivanco con sus instrumentos musicales y su voz traída de mundos lejanos y profundos como ella.
Patricia Álvarez, que siempre suma y suma, cada vez, con su voz, su guitarra y hace tiempo percusión, convirtiéndose en una artista polifacética, arriesgándose y ganando, ya que gana el público al ver su talento.
Carlos Palacios, con su enorme sentimiento con la guitarra portuguesa, el cavaquinho y la mandolina, en un sinfin de acordes que marcan las melodías interpretadas.
Ana Kusmuk, demostrando distintas facetas de canto y percusión, actuando las canciones, jugando y buceando en ellas para seguir descubriendo y redescubriendo nuevas formas de llevar a cabo su interpretación y siempre encontrándole la vuelta para ser original vez a vez.
Nicanor Suárez, aportándole al fado las profundas y hermosas notas del contrabajo que toca, dándole a la música portuguesa un nuevo sonido, diferente al escuchado e igualmente bello.
Mucha sensibilidad hubo en la noche de hoy, debido tal vez a que la literatura ya de por sí es movilizante, como lo es la música bien realizada. Entonces, cuando confluyen esas dos vertientes del arte la magia llega de forma inevitable, se instala en los corazones de cada una de las personas que tiene el honor de ser partícipes de este encuentro maravilloso y, del corazón a que llegue al alma, basta un solo paso. Y eso, justamente eso, fue lo que sucedió en esta oportunidad.
Andrea Lopes.
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