NOTORIOUS SE LLENÓ DE FADO
En la tarde de hoy la gente se dio cita para llenar Notorious y, así, vivir la segunda presentación de su reciente material Fado Secreto.
Los integrantes de Luz de Lágrima van recibiendo a las personas que se acercan al lugar y le entregan una postal con las canciones que integran su repertorio. En uno de sus lados se encuentra el dibujo de un puente, que es una metáfora de conexión entre Buenos Aires y Lisboa. Origen y destino de esas ciudades, lo cierto es que al ver esa imagen me figuré que el puente que une las ciudades es la razón por la cual todas las personas se encontraban presentes hoy en Notorious, y esa razón no es otra que la música, que derriba fronteras, une pueblos, sensaciones y corazones más allá del idioma.
La música es el motor que genera todos los sentimientos. Los coordina. Los une y vuelve a los momentos únicos.
Lisboa como eje del recorrido musical de Luz de Lágrima es el sello distintivo del show que recorre al fado como quien camina sus calles.
Centro neurálgico de la capital portuguesa, lo es asimismo de este Fado Secreto que se deja desentrañar canción tras canción en un ir y venir por sus recodos y senderos.
Arte escénico puesto en marcha para la creación de personajes que van retratando las historias de cada fado nota a nota.
Momentos de regreso a la "Infancia" que retrotraen a lugares que por medio de las notas de un piano huelen a campo y caminatas a la hora de la siesta o atardeceres donde los grillos comienzan a aparecer sembrando el sendero con sus cantares.
Y luego la vuelta al pasado por medio de las cantigas marinas, el puerto lejano que se va apareciendo en todo su esplendor solitario donde mágicamente aparece el desencuentro por ese barco negro que la protagonista niega.
Entre fados y bossa nova transcurre este espectáculo en que toda la energía de Lisboa o hasta veces su soledad se vuelve nítida para quien escucha atentamente.
Fado Secreto tiene un hilo conductor: Lisboa. Y, para conocer esa ciudad, lo que hay que hacer es sujetarse fuerte de cada canción y dejarse conducir por ellas.
Andrea Lopes.
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