LOS FADOS DE PORTUGAL VIVIERON SU NOCHE
Una vez más tuvo lugar un espectáculo de Almalusa, el grupo conformado por Dulio Moreno, María Laura Rojas, Luis Cativa y Juan Pablo Isaía.
Esta vez, el lugar de encuentro, fue uno de los sitios que da cabida a la música portuguesa en Buenos Aires: La Biblioteca Café, del barrio de Recoleta. Un cálido lugar donde se da lugar a grupos musicales que difunden su trabajo musical.
Coimbra, en versión instrumental por las manos de los guitarristas de Almalusa, fue el fado emblema para dar comienzo a la noche de la presentación del espectáculo.
Las sentidas y profundas interpretaciones de los cantantes Dulio Moreno y María Laura Rojas, fueron conduciendo tanto al show como a los oyentes-espectadores, por terrenos sentimentales de variada intensidad y diferentes entre todos.
La nostalgia, el sentimentalismo, la alegría o desazón, sentimientos cruzados de canciones conectadas entre sí que iban entre el martirio por el desinterés de la persona amada hacia la otra pasando al ansia de libertad como por arte de magia a través del puente musical que conecta una canción con otra que es su antítesis, la ciudad reflejada en el hombre que la atraviesa día a día para ir a trabajar o aquella que resalta la historia del esfuerzo del trabajo y del hambre si no consigue vender lo suficiente para pasar la noche invernal de la que da cuenta la historia.
Cuentos de pescadores y de amor y como no, también amor por un río que marca la trayectoria de una persona.
Múltiples vertientes de emociones con un solo hilo conductor: la música de Portugal.
Noche en la que también Almalusa se dio el gusto de presentar dos temas de su autoría, compuestos por Dulio Moreno y María Laura Rojas (letra) y con arreglos musicales de los guitarristas Luis Cativa y Juan Pablo Isaía.
Nota a nota, un sector del querido Buenos Aires, tuvo su cuota de Portugal por intermedio de la música.
Andrea Lopes.
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