SE VIVIÓ UNA GRAN NOCHE MUSICAL EN BUENOS AIRES
Con un Torquato Tasso rebosando de gente, comenzó la noche donde el fado y el tango compartieron una vez más un escenario.
El show comenzó con la presencia del quinteto de vientos Chifladas Tango. Un grupo que sabe plantarse en el escenario con presencia y alegría sabiendo trasladarla a los presentes.
Categóricas, presentaron su primer álbum discográfico junto a un público que celebró cada uno de los temas interpretados por ellas.
Con carisma y un muy buen repertorio se movieron ente tangos y milongas de compositores clásicos de Argentina y Uruguay.
Chifladas Tango sabe expresarse tan bien con sus instrumentos que no necesitan de expresar se con palabras. Con sus gestos, simpatía, dedicación y talento lo fueron diciendo todo en el transcurso de su show.
Y a continuación le tocó el turno a Fadeiros, abriendo su espectáculo con la hermosa canción "Madrugadas serenas", para seguir con un paseo del repertorio de sus tres álbumes con el lucimiento y entrega que ponen en cada una de sus presentaciones.
Por primera vez en el Torquato Tasso fueron recibidos como se lo merecen. Con un fervor que proviene del saber que ponen el sentimiento en cada nota que tocan, en cada palabra hecha canción y, con el corazón en Portugal lo traen hasta Buenos Aires, se apropian del fado, imprimiéndole su sello característico.
Canciones de antes y nuevas composiciones sumadas a un talento innato por parte de sus integrantes para elegir un repertorio que cala entre su público y una pasión por la música que se vislumbra desde el primer acorde, hicieron que esta noche sea memorable.
Fadeiros y Chifladas Tango crearon un ambiente en el cual la calidez y el buen gusto musical que lo convirtieron en trascendentes, dejando abierta una puerta para el reencuentro.
Ojalá se repita. Por el bien de la música.
Andrea Lopes.
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