GRAN DESPLIEGUE PARA UNA NOCHE INTERNACIONAL
En la noche de ayer, en el mismo día en que se celebra la Revolución de los Claveles, tuvo lugar en el Teatro Coliseo una gran noche donde el fado se hizo presente con el show dado por la prestigiosa cantante portuguesa Dulce Pontes, quien realizó así su primer concierto en la ciudad de Buenos Aires.
Músicos celebraron este día con un detalle: cada uno de ellos tenía un clavel rojo en su traje o su instrumento y la misma Dulce Pontes le daba uno a cada invitado que compartió su escenario y al final del show terminó lanzando decenas de ellos al público que se encontraba en el teatro.
Lidia Borda abrió la noche trayendo la música tradicional de Buenos Aires: el tango, siendo recibida por el público como la gran cantante que es.
Un despliegue con baile y voces, volúmenes e interpretaciones variadas y mucha creatividad, con mucha música galaico-portuguesa y celta, donde no faltó también el fado, fue la marca de este gran espectáculo vivido en Buenos Aires.
Para engalanar más la noche, se sumó Lidia Borda que interpretó junto a la anfitriona Dulce Pontes el tango "Volver". Y la cantora se animó a una hermosa versión de "Extraña forma de vida".
Pero esto no fue todo. Hubo más y grandes figuras en el Teatro Coliseo. A Dulce Pontes la acompañó Jairo realizando una gran versión de "Indio toba", "Solo le pido a Dios" con el reconocido León Gieco y la mítica Amelita Baltar con la extraordinaria pieza de Ástor Piazzolla "Balada para un loco".
La gente colmó el teatro para disfrutar de este gran encuentro musical que unió a lo mejor de la música argentina para acompañar al gran talento de la cantante portuguesa Dulce Pontes, convirtiendo a la noche de ayer en una fiesta para el recuerdo.
Agradezco la crónica de Ana Kusmuk y las fotos de Dulio Moreno, aportando de esta manera para que los lectores puedan apreciar con palabras e imágenes la noche de ayer.
Andrea Lopes.