domingo, 23 de diciembre de 2012

VÍCTOR JARA, Y LA VERSIÓN DE ZÉ PERDIGAO

UN RACONTO POR LA VIDA DE VÍCTOR JARA

Víctor Jara, cuyo nombre completo era Víctor Lidio Jara Martínez, fue un compositor chileno, que además fue músico, profesor, director de teatro, activista político y miembro del partido comunista de su país.
Conocido referente de la canción de protesta, fue torturado y asesinado en el antiguo Estadio Chile por sus ideas políticas, poco después del derrocamiento del presidente constitucional Salvador Allende, ocurrido el 11 de septiembre de 1973.
Su padre trabajaba en el campo y Víctor, por razones económicas, debió ayudar desde temprana edad a su familia en los labores agrícolas, mientras estudiaba en el colegio. 
Por consejo de un cura entró a un seminario abandonándolo tras dos años a falta de vocación, pero durante este tiempo estudió canto gregoriano e interpretación de la liturgia.



A la edad de 21 años, luego de terminar su servicio militar, comienza su carrera artística profesional, con las grabaciones de discos y la dirección de obras teatrales.
La Comisión de Verdad y Reconciliación, en 1990, reconoció que Víctor Jara fue asesinado de 44 balazos, arrojado a unos matorrales en las cercanías del Cementerio Metropolitano y llevado a los depósitos de cadáveres puesto como NN, donde finalmente fue reconocido por su esposa, la coreógrafa Joan Turner  y enterrado en el Cementerio General de Santiago de Chile.
De este compositor chileno llega una de sus míticas canciones: "El arado", cantada por el cantante portugués Zé Perdigao, en su paso en Argentina.

Aprieto firme mi mano, 

y hundo el arao en la tierra 

hace años, que llevo en ella 

Cómo no estaré agotao? 


Aprieto firme mi mano 

y hundo el arao en la tierra 

hace años que llevo en ella 

Cómo no estaré agotao?



Vuelan mariposas, cantan grillos 

la piel se me pone negra 

y el sol brilla, brilla y brilla 

el sudor me hace zurcos, 

yo hago zurcos a la tierra sin parar 


Vuelan mariposas, cantan grillos 

la piel se me pone negra 

y el sol brilla, brilla y brilla 

el sudor me hace zurcos, 

yo hago zurcos a la tierra sin parar 


Afirmo bien la esperanza 

cuando pienso en la otra estrella 

nunca es tarde me dice ella 

la paloma volará 


Afirmo bien la esperanza 

cuando pienso en la otra estrella 

nunca es tarde me dice ella 

la paloma volará 


Vuelan mariposas,cantan grillos 

la piel se me pone negra 

y el sol, brilla, brilla y brilla 


Y en la tarde cuando vuelvo, 

en el cielo apareciendo una estrella 

nunca es tarde me dice ella 

la paloma volará, volará, volará 


Cómo yugo de apretao 

tengo el puño esperanzao 

porque todo cambiará...


Andrea Lopes

No hay comentarios:

Publicar un comentario