DESDE 2011 ES PATRIMONIO DE LA HUMANIDAD
La que sigue, es la transcripción del informe sobre el Fado como patrimonio inmaterial de la humanidad de parte de la Unesco, en la Secretaría de Cultura de la ciudad de Buenos Aires.
El fado es un género artístico que une la música y la poesía
y se comercializa en distintos sitios de Lisboa, aunque hay otro tipo de fado
que se da en la ciudad de Coimbra, pero que se da en en una comunidad muy
cerrada y dentro de ámbitos universitarios, por lo cual nos vamos a referir
únicamente al fado de Lisboa.
Es una síntesis multicultural de bailes y cantados
afrobrasileños, de géneros tradicionales locales, de canción y de danza, de
tradiciones musicales de las zonas rurales del país, aportadas por olas de
inmigrantes que llegaron a la ciudad y
de corrientes de la canción cosmopolita del siglo XIX.
El fado lo suele interpretar un solo cantante, hombre o
mujer, acompañado de una guitarra acústica de cuerdas metálicas y de una
guitarra portuguesa.
El fado suele ser llevado a cabo por profesionales en el
circuito profesional en conciertos y en las llamadas Casas de Fado. También lo
cantan aficionados en los locales de numerosas asociaciones en los barrios
viejos lisboetas.
Los intérpretes más
veteranos suelen dar cursos informales en lugares donde este se ejecuta
tradicionalmente. Y este magisterio se
traduce de generación en generación dentro de las mismas familias.
La propagación del fado por el conducto de la emigración y
del circuito musical mundial no solo ha consolidado su imagen de símbolo de identidad
portuguesa, sino que también ha dado lugar al intercambio cultural con otras
tradiciones musicales.
En cuanto a sus métodos de transmisión, sus intérpretes,
tanto cantantes como músicos, ha recibido una formación informal transmitida oralmente dentro de sus propias familias.
También se hace saber a los lectores que en Buenos Aires el Senado de la Nación declaró el 6 de octubre como el Día del Fado.
Andrea Lopes.
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