domingo, 10 de marzo de 2013

FADEIROS, Y UN SHOW CON LA EMOCIÓN A FLOR DE PIEL

CANCIÓN A CANCIÓN, DIRECTO AL ALMA

Fadeiros volvió una noche, luego de la grabación en vivo de su tercer material, a plantar la bandera del fado en un escenario porteño. El lugar, una vez más, fue el Café Vinilo, que lo tiene asiduamente en su casa.
Con una sentida interpretación de Garza perdida, abrió el espectáculo Ana Kusmuk, acompañada únicamente de una guitarra, lo que dio más profundidad a esta hermosa canción.
Fado Arnauth, de la cantante y compositora Mafalda Arnauth, fue con el tema que siguió este grupo, que en el día de la fecha realizó un racconto de sus principios en el escenario, con el espectáculo que dieron en llamar "Remembranzas del comienzo".
Y se vio reflejado en el mismo todas las emociones por las que debieron pasar durante estos diez años de carrera, ya que ellas estuvieron sobrevolando a los espectadores del show: la alegría, la felicidad, la saudade por el camino recorrido y viendo sus frutos, se palpó en las caras, actitudes, sentimiento y garra puesta en cada tema interpretado.



O primeiro canto y Fado portugués de nós, quizás dos de los más emblemáticos temas del grupo, ya que están, desde su título íntimamente ligado al país que Fadeiros eligió para cantarle, fueron dos perlas que brillaron en la noche de Café Vinilo.
La belleza del dulce canto de Patricia Álvarez, Pepa Vivanco y Ana Kusmuk, quienes se bajaron del escenario para cantar directamente a los presentes "Dulce caravela", fue otro gran momento que llenó de silencio y emoción a toda la sala.
"Al aire", fado hermoso y poco interpretado, fue esta noche, de una sutileza total.
Hubo también tiempo de una espectacular versión del clásico "La llorona", de la emotiva "Lela" como asimismo, de unos minutos sin igual con una tremenda versión de "La iguana".
Tiempo no faltó para presentar material del tercer disco, que se etapa en proceso de edición, para terminar el espectáculo con una excelente interpretación de "Menina do Alto da Serra", no sin antes sorprender al público con una canción folklórica argentina, interpretada a puro sentimiento.
Si la música pudiese ser un cuadro y enmarcarse, el espectáculo de hoy debiera estarlo.
Por dónde lo va a llevar el viento a Fadeiros, no se sabe, lo único cierto es que este camino empezado hace diez años va, cada vez, por un mejor sendero.

Andrea Lopes.

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