LA CANTANTE QUE ROMPIÓ LAS BARRERAS DEL FADO
Dulce
Pontes, cantante y compositora portuguesa es, sin dudas, una de las mejores
voces del fado en Portugal.
Versátil,
se animó a mezclar en el fado ritmos y expresiones musicales como ritmos
ibéricos inspirados en la tradición arábica y balcánica, principalmente
búlgara, y Canción del mar, una de los temas portugueses más conocidos
fuera de ese país, tiene influencias arábicas y se encuentra en el álbum de la
película ”Las dos caras de la verdad”, protagonizada por Richard Gere y Edward
Norton.
La
cantante no duda en ir más allá del género del fado y tampoco en transferir otros géneros musicales al fado, influenciando los temas que realiza y colocándole su
impronta personal.
Su disco
“O primeiro canto”, contiene elementos del jazz con una sonoridad acústica,
animándose incluso al gallego y mirandés utilizando en sus interpretaciones
instrumentos musicales ya olvidados. En una edición especial de ese álbum se
encuentran “Balada para un loco” de Ástor Piazzolla y “Patio de lo Amores” en español,
junto a “A mina barquinha”, tema compuesto por la misma Dulce Pontes.
DULCE PONTES EN COSQUÍN 2011
"SOLO LE PIDO A DIOS"
Junto a
Ennio Morricone grabó un disco en Italia titulado “Focus”, conteniendo temas
cantados en italiano, inglés, español y portugués.
En “El
corazón tiene tres puertas”, su siguiente álbum, producido totalmente por la
cantante, cuenta con fado, folklore, música popular portuguesa y música de
inspiración medieval galaico-portuguesa.
Pontes
actuó en el Carnegie Hall y junto a talentosos artistas como José Carreras, Ennio
Morricone y Andrea Boccelli.
En 2o11 estuvo en nuestras tierras, en el Festival de Cosquín junto al pianista argentino Juan Carlos Cambas, en representación de España. Y, nuevamente, hizo algo fuera de lo común: cantó descalza en el escenario de la plaza Próspero Molina, de la ciudad de Cosquín. interpretando "Solo le pido a Dios" y temas en gallego.
Todos estos signos son inequívocos, en el sentido de que la música se entrecruza y no tiene límites. Que los géneros se mezclan perfeccionándose y mejorándose en esa mezcla, la música no tiene fronteras. Dulce Pontes es una de las pruebas.
Andrea Lopes.
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