EL FADISTA PORTUGUÉS
LE HABLA A SU PÚBLICO
Usted es hijo de la conocida Lucilia do Carmo y a la edad en que los chicos juegan usted ya tenía un gran contacto con la música. ¿Cómo vivió esa época de su vida?
Grabé un fado y un baião del famoso Luis Gonzaga. Es apenas un recuerdo de un pre-adolescente y apasionado por la música.
Cantó en el Olympia de Paris, en la Opera de Frankfurt, en San Petesburgo, entre otros. Son públicos muy diferentes. ¿Qué cree que une a estos pueblos con la música que usted le lleva?
Hay un lenguaje común a los pueblos. La entrega y el alma que son piezas fundamentales del fado.
En 2003 recibió el Premio Goya a la Mejor Canción por el tema "Fado da saudade". ¿Qué és para usted la "saudade?
Para mi el fado es mi vida, mi respiración. Me gusta la saudade ligada al día que ha de venir.
Hace cuatro años participó en el concierto homenaje del poeta portugués Ary dos Santos. ¿Qué importancia tuvo el poeta en su carrera?
Ary fue fundamental en mi carrera. Como amigo fue un vacío lo que quedó. Como poeta fue alguien indispensable en la modernidad del fado.
¿Cómo fue el proyecto "100 canciones una vida"hecho con el Jornal O Público y Universal Music?
Fue interesante pero, a mi manera de ver, no tuvo por parte de O Público, diario que leo todos los días, el desarrollo que creo que debería haber tenido.
Participó en el Festival de cine "Douro Film Harvest" y cantó en esa oportunidad para Sophia Loren. ¿Cómo fue ese encuentro?
Inolvidable. Sophia es uno de los pocos ídolos que tengo en el mundo del espectáculo.
¿Qué lo impulsó a cantar canciones de Frank Sinatra?
Desde los doce años de edad que canto Sinatra, que es mi cantor de referencia sobre todos los puntos de vista. Cantarlo en Lisboa acompañado por la Orquesta de Count Basie fue como cantar en las nubes.
Finalmente, integró el equipo coordinador de la candidatura del Fado como patrimonio de la Humanidad por parte de la Unesco. ¿Cómo fue trabajar en ese gran paso de la cultura y en la promoción del fado a nivel internacional?
Fue un trabajo en equipo que duró seis años y que me dejó profundamente emocionado viéndolo reconocido como Patrimonio de la Humanidad.
Andrea Lopes.