lunes, 16 de junio de 2014

ANA MOURA EN PRIMERA PERSONA

PARA SEGUIR CONOCIENDO A LA ARTISTA


A.L: Ya desde tu primer trabajo te diferenciaste de las demás cantantes convocando a Ciganos D’Ouro, Pedro Joia, innovando con la guitarra flamenca, con Los Gaiteros de Lisboa, y rompes de esta manera con la tradición del fado…

A.M: Sí, desde mi primer disco yo siento esta necesidad de hacer siempre cosas nuevas, pero no es mi intención cambiar el fado porque es un género muy especial, muy bonito, pero cada cantante tiene su historia y yo me cruzo con otros músicos, las historias se cruzan y para mí es muy importante el descubrimiento y estar siempre haciendo y aprendiendo, haciendo cosas nuevas.

A.L: Tu carrera se internacionaliza y llegas al Carnegie Hall, de Nueva York, ¿cómo te marcó ese gran momento?

A.M: Fue un momento muy , muy especial porque fue uno de los primeros conciertos en los Estados Unidos y en una de las salas más míticas del mundo y recuerdo llegar al Times Square. Estaba mi publicidad con mi fotografía que decía “Saudade: agotado”. Fue un momento muy feliz. Fui por la calle y estaba una megastar en una de las tiendas Virgin escuchando mi disco junto a otras personas en Nueva York. Mi primer disco fue un momento muy especial para mí.

A.L: Inevitablemente debo nombrar a Tim Ries, saxofonista de Los Rolling Stones y a Prince. ¿Cómo fue que una cantante de fado llega a cantar con ellos?

A.M: Esto fue con Los Rolling Stones, con Tim Ries. Tim Ries es un saxofonista de Los Rolling Stones y tiene un proyecto que se llama The Stones Project donde Mick Jagger, Keith Richard, Ron Wood y Charlie Watts, los cuatro míticos tocan cada uno un instrumento con los músicos invitados para cantar las músicas de Los Rolling Stones pero con su propia interpretación y ellos también querían una cantante de Portugal, fadista, y me eligieron a mí para cantar las músicas en el proyecto. Fue muy bonito. Después cuando ellos vinieron a Portugual para su gran concierto me invitaron para subir al escenario y cantar con ellos el tema que yo había grabado en el Stones Project. Fueron momentos muy mágicos para mí y con Prince fue algo parecido porque él me dijo que conoció mi música a través de una amiga. Estaban los dos oyendo mi música y le llamó la atención la voz ronca y tan diferente. Él quería ver un concierto en vivo. Después fue a París para ver mi concierto y desde ahí me invitó a participar con él en el escenario y también a su estudio para hacer una jam con sus amigos. Son experiencias magníficas en mi vida y por eso yo decía que sentía la necesidad de hacer Desfado.




A.L: Caetano Veloso es otro grande de la música a quien rendiste homenaje con una de las más profundas canciones que dejan una señal de esperanza en su letra: “Janelas abertas”.

A.M: Es verdad, sí. Es una música muy bonita, muy profunda, esperanzada. Caetano estaba conmemorando los setenta años y quería invitar a músicos a hacer un disco con sus músicas, haciendo sus músicas y yo elegí “Janelas abertas” para cantar en este disco con magnificación en cuanto fadista y fue una colaboración muy bonita. A mí me encanta Caetano Veloso. Cuando estuve cantando en Brasil tuve la oportunidad de tenerlo como asistente a mi concierto. Hace parte de mi imaginario y mi padre cantaba cuando yo era chiquita mi padre cantaba canciones de Caetano Veloso. Fue muy especial también.

A.L: Aparece por último “Desfado”, título que da nombre a tu reciente álbum, que llama la atención ya desde el título. ¿Qué significa el Desfado para vos?

A.M: Desfado es una palabra inventada. Esto porque este disco mezcla varios géneros de música con el fado como base, así he sentido jugar un poco con esto, por eso desfado, porque el prefijo “des” en Portugal es cuando hay una deconstrucción de algo, cuando ponemos “des” antes de una palabra, y por eso desfado es como si fuese una deconstrucción del fado tradicional.

A.L: Para terminar. Sin romper con la magia, ni contar nada que no se pueda contar. ¿Qué puedes adelantarnos de tu próximo concierto en Buenos Aires? ¿Con qué se va a encontrar la gente?

A.M: La gente va a conocer estas músicas que mezclan todos estos géneros de musica y yo tengo una formación musical más grande, tengo una batería tradicional con instrumentos. Es una batería con instrumentos musicales portugueses del norte al sur de Portugal y también tengo un bajo, una guitarra clásica, una guitarra muy particular que es la guitarra portuguesa y también teclados que le dan la atmósfera que tiene este disco, Desfado.

A.L: Los músicos que te acompañan, que son muy importantes, ¿puedes decir los nombres de ellos?

A.M: Sí, en la batería Mario Costa, en el bajo André Moreira, en la guitarra clásica Pedro Soares, en la guitarra clásica un joven muy muy talentoso que se llama Angelo Freire. Son todos muy jóvenes pero en este momento son grandes, grandes músicos en Portugal. En los teclados, Joao Gomes.
A.L: Una de las canciones de sus álbumes anteriores se llama “Levame aos fados”. Amo esa canción y vos nos traés a los fados. Muchas gracias por ser del fado y por ser fadista. Me acuerdo que en Río de Janeiro el año pasado dijiste “nos vemos en Argentina” y cumpliste.
A.M: Es verdad, es verdad. Finalmente en Argentina.

A.L: Nunca pensé que fuera tan pronto. Nunca. Un lujo tenerte entre nosotros y poder apreciar tu concierto el primero de junio en La Usina del Arte. Otra vez, muchísimas gracias por dejar un poquito de tu tiempo  y hacerte de un momento para charlar acá.

A.M: Yo también, muchas gracias. Hasta pronto.

Andrea Lopes.

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