EL DESTINO INELUDIBLE DEL FADO
Con la noche agradable que tuvo la ciudad de Buenos Aires tuvo lugar un nuevo encuentro con el fado y, por ende, con la emoción.
Pista urbana fue el lugar elegido en esta ocasión para que la música portuguesa se entrelace con los sentimientos de los presentes en un recorrido por los senderos del alma lusitana.
Lugar mágico que encuentra una conexión emocional con Portugal por ser el primer país que visitó de Europa luego de un viaje en barco de casi veinte días allá por la década del sesenta.
Luz de Lágrima brindó hoy un show en el cual todas las dotes actorales de Gabriela González López salieron a relucir para dar a cada una de las interpretaciones con las cuales deleitó un toque absolutamente diferente y creativo junto al gran pianista Claudio Méndez.
Recorriendo el lugar fue creando la atmósfera perfecta para hacer sentir y pensar a los presentes, que se encontraban en una casa de fados.
El fado tiene sus secretos, pero se pueden descubrir cantando. Se los puede descubrir percibiendo los sentires de sus intérpretes, prestando atención a sus gestos, a como las emociones pasan de artistas a los oyentes y se entabla un diálogo silencioso donde todo pasa por las emociones.
Lisboa se va perfilando y es como esas sombras que vemos y al principio no identificamos y luego va llegando a pasos agigantados haciéndonos descubrir que siempre supimos quien era.
Así, nota a nota se va viendo a esta ciudad que crece y crece imparable, como las letras que se escuchan y la música que surge trayendo mediante el mar las historias cantadas que alguien rescató de algún posible naufragio.
Y el destino, o lo que es lo mismo, el fado, se hace de un lugar para contarnos sus vivencias. En este caso, por medio de Luz de Lágrima.
Andrea Lopes.
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