martes, 21 de enero de 2014

UNA PRIVILEGIADA EN EL MUNDO DEL FADO. ÚLTIMA PARTE DE LA ENTREVISTA A CUCA ROSETA.


MOMENTOS INOLVIDABLES DE LA FADISTA

A.L: Es sin duda una privilegiada. Cantó para el Papa Benedicto XVI en oportunidad de su visita a Portugal. ¿Qué recuerdos tiene de ese momento?

C.R: Fue uno de los momentos más significativos de mi vida, si no “el” más significativo. Me acuerdo de subir al escenario e ver un mar de gente en el Terreiro do Paço frente al río, y mi corazón congelándose de nostalgia, sintiendo que perdía la respiración y comenzaron a caerme lágrimas justo antes de cantar. Después canté… fue increíble, jamás lo olvidaré.

A.L: ¿Qué encuentra que el fado puede ofrecerle al alma de la gente para que resista en los tiempos difíciles que la sociedad está atravesando a nivel mundial?

C.R: El fado es el arte, es el tesoro de la humanidad, cuando estoy triste y me siento sola, es en la música y en el arte que encuentro alegría, que encuentro paz y enfrento el miedo y los problemas. Por eso nosotros, los artistas, tenemos la gran responsabilidad de respetar nuestro trabajo y de estar siempre dispuestos a dar cuando alguien viene a recibir algo de nosotros. Es muy intenso y a veces duro, pues no siempre estamos preparados para ir tan al fondo de nuestra verdad y contar nuestras historias e intimidad, pero esa es la misión de quien canta esta música tan compleja, esta música que si no fuera una dádiva total cada vez que se canta, no se puede llamar fado y no llega o toca el corazón de nadie. Es preciso respetar el fado, como quien respeta a su Dios la entrar al templo, la persona tiene que ir preparada para escuchar su corazón.




A.L: ¿Cómo vivió ese gran encuentro que fue estar en un mismo escenario junto al legendario cantante Julio Iglesias?

C:R: Reviví mi infanca con una alegría que no olvido más. Fue un gran profesor en mi camino, una persona que admiro mucho y la cual, en pocos minutos que estuvimos juntos, me enseño tanto. Lo mismo me sucedió con Djavan cuando lo acompañé en el Cooljazz Fest cantando “Meu bom querer”, una nostalgia sin par. Son dos duetos que fueron sin duda, regalos de Dios.

A.L: A semana pasada tuvo el placer y honor de cantar en un país mítico. Llegó a la India llevando el fado. Cuente para el público lector esa vivencia de estar llevando la música portuguesa a ese país tan religioso y rico culturalmente.

C.R: La India fue uno de los países donde descubrí que sería feliz si fuese allí a vivir. India es un país con una naturaleza muy fuerte, una energía muy pura, una abertura muy grande de corazón para escuchar el fado. Esa simplicidad de corazón que el fado precisa para ser entendido, la tienen ellos. Goa mantiene la llama de Portugal viva de tal forma que saben recibir un fadista mejor que Portugal entero. Fueron momentos que jamás olvidaré.

Andrea Lopes.




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